lunes, 30 de junio de 2014

Crónica de la casi licenciada....

Hola amigos....
Como dice la canción: todo concluye al fin , nada puede escapar, todo tiene un final, todo termina...Y así es como hoy, después de doce cuatrimestres de cursada ininterrumpida, he dado fin a la cursada universitaria. Al momento podrán llamarme musicoterapeuta, más adelante, luego de presentar y defender mi tesina, podrán decirme "licenciada". 
El año pasado, pude presencial el final de carrera de varios de mis compañeros. Cosa que me sirvió y me planteó un cierre a mi en ese momento. Entonces ahora me lo tomaba más como un trámite. Imaginen, he llegado a cursar cuatro materias en un cuatrimestre con 36hs de trabajo a la semana! Una locura. Sin ir más lejos, el año pasado metí 9 de las diez últimas. Durante estos años de cursada, he tomado como sujetos experimentales a sobrinos y amigos, eso es lo bueno de tener familia numerosa, jajjaj A compañeros de trabajo como soporte técnico. He abandonado metafóricamente a mi pareja y casa en pos de trabajos prácticos grupales en la conchinchina. Ni hablar de las horas que he esperado el 85 en la puerta de la facu muriéndome de frío o calor. Hasta aprendí a manejar para acortar distancias! Pucha que han pasado cosas....
El año pasado presencié un ritual muy común en la universidad con el cual no estoy a gusto: los huevazos. Me pueden explicar a quién se le ocurre?!Buscando , googleando, me entero que hay hasta artículos de investigación sobre el tema. Si...de no creer. Ahí describen que, como todos los rituales de pasaje o de iniciación, marcan un cambio de estado o estatus social, además de quebrar con el orden establecido. Huevos, harina, pintura, mayonesa, y hasta un frasco con chimichurri que saturó de olor a vinagre e irritó los ojos de los pobres compañeros... Después de ver semejante despliegue guardé el secreto de que era mi última y única materia que me quedaba por cursar , para no ser víctima de tal ritual.¿Porque, mejor, para marcar el cambio de estado, no nos tomamos un champagne bien frío? Pero el secreto no fue tal...La semana pasada una compañera, seguro después de sacar cuentas, cayó que hoy terminaba y me juró los huevazos. Dos veces le insistí para que esto no suceda, pero la última vez me sentenció: "venite preparada, porque si no es peor". chau...al horno...
Hoy mientras repasaba pensaba como iba a zafar de esa situación: entrar primero y salir por la puerta del costado, o llegar última, cuando todos se hayan ido (pero corría el riesgo de quedar ausente), salir corriendo al grito de "auxilio". Probé con la primera, aunque, de todas maneras, apostaba con que respetarían mi decisión, si fallaba saldría corriendo. Llego temprano y a que no saben quien estaba ahí?! Si, ella. Bueno, esperemos a que la cosa sea, diría mi musicoterapeuta. Entro, como siempre, encaro hablando como loro en celo, me firman la libreta (un nueve) y salgo. Un poco atajándome, mientras me preguntaban como me había ido. Cuando digo, bien, me llueven papeles de todos lados. Apuntes viejos y fotocopias cortados a mano...
Que bueno. Que bueno que terminé, que bueno que no hubo huevos y que bueno que no tuve que salir corriendo por plena avenida, jajajaj...
Gracias a todos los que hicieron posible este momento. A mi familia, hermanas, hermanastras y cuñadas que prestaron a sus hijos, a mis compañeros y compañeras de trabajo y orquesta y amigos que me bancaron el estrés y colaboraron con la oreja y soporte técnico, a Ro que aguantó mis noches de insomnio y ausencias.
Hasta pronto...

viernes, 28 de marzo de 2014

Crónicas de microcentro...

Buenos Aires tiene es que sé yo, empezaba aquella balada. Y esa es mi sensación cada vez que me acerco al centro y cuanto más al micro, más fuerte. Hoy fue uno de esos días. Una mañana de trámites, esos trámites que a la altura del avance tecnológico en el que vivimos aún no entiendo. Para trabajar en capital, tenía que tramitar una ficha censal. Pero nunca es algo de entrar y salir. Yo no entiendo ese dicho tal cosa "es un trámite", dar tal materia "es un trámite", ir a ver a tal "es un trámite"...Yo no sé si es algo que me pasa solo a mi, pero nunca un trámite es "un trámite". Siempre pasa algo. O será el estigma del campo lo que me boicotea? Bueno no sé... Pero para este "trámite" tuve que pasar media mañana dando vueltas para una batería de exámenes médicos y psicológicos, de los cuales nunca tuve ninguna devolución, pero sé que soy apta, al menos eso reza en el papelucho que dio como resultado ese "trámite". Luego ir al ministerio de educación en plena revuelta docente, policías custodiando incluidos,  a buscar otro papelucho que, al mejor estilo búsqueda del tesoro, era la pista para la próxima etapa del trámite. Y yo, en mi fuero intimo, preguntándole retóricamente, para esto me haces venir con tanta urgencia?! Porque para cada una de las pistas de esta búsqueda del tesoro, este "trámite", recibía una llamada donde el mensajero terminaba el mensaje con la dura sentencia: si no viene a la brevedad será cesada en su cargo. Ah, bueno....Tipo "se auto destruirá en diez segundos", lo que me faltaba. Estos chicos deben creer que uno esta en la casa solo esperando esa llamada. 
Bien, ahora tramitar los antecedentes penales, el certificado de reincidencia, decía en la lista de encomendados que debía hacer. Y yo me preguntaba, esto está mal, porque para reincidir primero hay que incidir, no? Claro que estaba mal, debía decir antecedentes penales, ahí diría si reincido o no. Este si fue "un trámite". Una señora con sobrepeso, que ni me miró a la cara por estar muy preocupada en contarle sus desventuras del fin de semana a la compañera, tomó mi mano con guantes de látex para hacerme marcar mis huellas dactilares en un scanner. Cuanta profilaxis!! Me llevó más el viaje al centro que el asuntito de los dedos. Una a favor...
Ahora ojo, porque una vez que tenías ese bendito certificado tenías cinco días para entregarlo porque ahi si se auto destruía. Gozaba de cinco días para mandarme todas las macanas.
En cuanto lo tuve, última parte del trámite. Juntar una serie de papeluchos, para llegar al tesoro! 
Viaje en subte hora pico. Necesitan que se los describa? Había tanta gente en ese coche que el olorcito a limón, ni se percibía o mejor, se camuflaba. Caminar por las callecitas del centro. Jóvenes con mochilas enormes y looks bastantes excéntricos hablando en los idiomas que se imaginen; orientales con cámaras de fotos y otros grupos turísticos subiendo a los colectivos de las recorrida guiada; hombres y mujeres super arreglados con ropa de última moda y muy apurados entrando a las diferentes oficinas públicas y privadas; las calles en arreglos, las nuevas peatonales que llegaron a eso debido a las máquinas que obstruían el paso de los autos; seres humanos de los cuales no pude identificar su sexo debido a su indumentaria y demás...
Encuentro el edificio. Me meto en el ascensor. Ascensor que en cada piso, antes de abrir la puerta, anunciaba: exceso de peso, descienda un pasajero, piso tal. Estaba sola en el mismo y sé que sume unos kilos, pero es para tanto? Debería haber hecho una denuncia, te tira abajo la autoestima esa porquería....
Llego y no espero ni un minuto! Bravo, este "es un trámite". Hasta que ..."No, este titulo no está legalizado en ministerio del interior. Pero no te hagas problemas, el ministerio está acá a la vuelta. Agarras por acá, y (bajando la voz y agachando su cuerpo en señal de secreto) donde está la SIDE, por ahi". Eh? Bueno, dejá yo me las arreglo para llegar, pensé...
No sé cual es el concepto de "acá a la vuelta" de este muchacho, porque estaba como a ocho cuadras! Llego después de las indicaciones de un policía, que para mi, trabajaba en la side, porque también se puso en actitud de secreto, después de medir mis intensiones. 
Veinte personas adelante! Por suerte iba rápido. Iba rápido porque ni miraban lo que sellaban. Le podía dar una hoja con la tarea del colegio y me la hubieran legalizado igual. Da igual, yo tenía que volver " a la vuelta" para conseguir ganar  la búsqueda del tesoro.
Muy bien, me dice, completame esta hoja. Acá tenes, este es tu número a partir de ahora. Llegué al tesoro! Una tarjetita de papel fotocopiado en blanco y negro de 7 X 10 cm completa por números chuecos.
Y bue... al menos me di una vueltita por el centro. Esquivé motos y taxis. Caminé por veredas y calles llenas de escombros. Vi gente rara de todas las culturas, credos y estatus sociales. Percibí el aroma a café recién hecho, a perfume importado, a flores, a cemento fresco, a combustión también.
Que lindo mi país!
Bueno, hasta la próxima. Daniela.

lunes, 3 de febrero de 2014

Crónicas de vacaciones...Ama de casa.

Hola amigos. Este año, debido al temita de salud ocasionado por mis tiroides, decidí parar la máquina y tomarme todo el mes de enero de vacaciones laborales y de estudio. Eso quiere decir que no haría nada del trabajo y facultad. Me dedicaría a mi y mi entorno físico, geográfico y vincular. Igual, nunca podes cortar del todo y terminé haciendo aptos físicos y tramitería laboral en torno a eso. Bue, no se puede todo. Pero claro, al cortar del todo con la rutina, me tuve que hacer otra para ocupar algunas horas de mi vida, no me la iba a pasar durmiendo! Alguien me imagina con ese proyecto?! No, claro que no. Durante este mes , me convertí en una ama de casa. Si, de esas que hacen las compras, limpian la casa, esperan a los maridos con el mate a la tardecita para contarles que la ocupación más grande que tuvo ese día fue no conseguir duraznos a buen precio o haber probado el nuevo suavizante para la ropa. Ojo, una vez una amiga me hizo caer en la cuenta que yo soy la ama de casa de mi casa, solo que esa nunca fue mi ocupación única y principal hasta este mes. Gente, les cuento que de las ocupaciones que he tenido y tengo en la vida, es la única que espero no dedicarme full time por dentro de mucho tiempo. Pero aún así, la experiencia estuvo divertida.
Como la medicación que tomo enlentece mi metabolismo, estoy ganando peso a lo loco y, para evitar evolucionar en una pokebola, me estoy sometiendo a una rutina aeróbica y nutricional muy regular. Así es como todas las mañanas me levanto temprano y cuatro días a la semana los dedico a una hora y media de ejercicio físico. Claro que eso de andar en la bici fija es un verdadero aburrimiento, sin contar la idea que pedaleas como loco, transpiras como negro en candombe para ir a ningún lugar! Pero, muy prácticamente le encontré la vuelta: me miro una serie en la compu. Brutal, si quieren les recomiendo algunas...
Hay días que luego de eso, comienzo con los quehaceres domésticos: limpiar, lavar ropa, hacer mandados. Cada cosa se organiza en días, que no son fijos, pero nunca todo junto, salvo lo de la ropa que se hace solo. Si, porque eso de "puse ropa a lavar" es la menor de las tareas. El tema es acordarse de sacarla del lavarropas y colgarla, y luego descolgarla y plancharla. Para planchar ocupé la noche y solo cuando la sensación térmica no superase los 30ºC. 
El almuerzo no me ha preocupado. Entre el calor y los kilos que tengo que evitar acumular, decidí que sea yogurt, frutas, cereales, cosas que no necesitan ni tiempo ni ser un chef acreditado. Reservo las cenas para lucirme y morir de calor frente a la hornalla. 
Eso si, fiel al estereotipo de la ama de casa de antaño, a las dos me miro la novelita de Andrea del Boca por canal 7. Tiene buenos actores y todos los cliches de una novela de Andreita: ella y su ropa de payaso, mayordomos, ricos, pobres, el hijo que no es de este sino de aquel, de la violación del patrón; la novia mala porque la pobre Andreita volvió loco al churro del novio y ella que no puede tener hijos; ella que le dice culifrunci, pelafustán y papanatas al galán...Bueno, no es muy buena, pero me recuerda tanto a la infancia, que la miro. 
Después leo esos libros y revistas mundanas que durante la época de cursada no puedo leer porque los textos de la facu me absorben el tiempo. También tejo, si, me encanta....He visitado amigos, ido al cine , hasta sola; familia, pileta o simplemente una siesta a lo santiagueño, esperando que el calor haga más amable la jornada. 
Como ando con más tiempo, al salir o volver de las compras, casi siempre me encuentro a alguno de los encargados, que para ese momento ya hicieron lo que les tocaba y están viendo la gente pasar en la vereda, y  estoy en misión ama de casa, me pongo a charlar con ellos, aunque más no sea mientras camino hacia la puerta o ascensor. El más grande es un tipo tirando a osco, pero así serio y todo me tira unos chiste que me dan risa solo de la manera que me lo dice. Un día, llego derretida de calor con mi changuito (transporte para la carga que viene a completar el equipo reglamentario de la ama de casa) y me dice, desde la seriedad más absoluta y en tono grave, "pesado como visita de suegra". Otro día: "este calor es como yerba buena, no alfoja nunca". Siempre después del "hola Dani", no? Porque hasta los encargados repararon que estaba llevando a cabo muy bien mi nuevo papel. 
A esta vida de ama de casa, se le suma el zaping televisivo. La tele de aire es tan redundante....Ola de calor, y dale con la ola de calor en todos los canales; algún muerto o robo taquillero y dale en todos los canales; cepo al dolar y todas las corrientes especulativas, dale en todos los canales; nunca falta las chirusas de las vedetongas mostrando mucha carne y silicona, poca ropa y frases sin estructura, para ganar una entrada más. Claro en época de mis otras rutinas, casi ni me entero de esto,porque cuando llego a casa, me da para ver alguna tira de ficción y alguito del noticiero. Pero la arreglo fácil: radio, cable, series en linea, programas de bricolage. 
Bueno, se acabó la joda. (¿Dije joda?) Le cambié las cuerdas al chelo, y las probé con unas aburridas escalas; en breve y de a poco, volveré a la normalidad. Sacaré los apuntes, redactaré y revisaré programas de estudio, y comenzaré a reparar lo cansada que estoy, pero mejor así, porque como ama de casa no me veo mucha pasta....Hasta la próxima, Daniela. 

jueves, 2 de enero de 2014

Crónicas calurosas, muy calurosas....

Hola amigos! 
Para quienes andamos por estas latitudes, hay algo de lo que no podemos dejar de pensar , vah, de sentir , que es el calor que pasamos en estas últimas tres semanas. Si, estamos en verano y todo lo que quieran, pero no da para más. Te levantas ocho de la matina y ya te tira el calor. Calor que hizo que la sábana de abajo esté pegada a tu cuerpo húmeda y tibia. Nosotros no tenemos aire acondicionado porque el departamento es fresco. Ma que fresco, fresco y batata!, porque con este calor no había rincón de la casa que no se sintiera caliente, o al menos tibio. El pobre ventilador iba tan rápido que temí salir volando al mejor estilo "up". Cuando logras despegarte, prendes la radio y te tiran el número de la sensación térmica y yo no sé, si es sugestión o realidad pero sufrís más el calor...Después está la otra: alerta amarillo, naranja y rojo! y acá agarrate, porque el rojo es más o menos que te derretirás como en un película de ficción mientras caminas al sol. 
Las primeras semanas de la ola de calor, estaba trabajando, si o si tenía que andar al sol, en cálidos colectivos, populosos subtes, con el pavimento del cual brotaba el calor como la plancha de vapor y se trepaba por las piernas desnudas invadiendo cada centímetro del cuerpo. Calor que después era transformado en agua, transpiración, que se deslizaba por cada curva y pliegue corporal. Por suerte andaba con mi abanico colorido que en algún momento me regalo la tía. Cuando regresaba a casa, me metía en la ducha, después de luchar para despegarme la ropa de mi pegajoso y salado cuerpo. 
En medio de las escenas de calor interminable que azotaba insistentemente a esta porción del país, aparecen los típicos cortes de luz. Haciendo memoria con una pareja contemporánea en edad, nos acordábamos que en los ochenta, habían cambiado el uso horario y la televisión solo funcionaba de 12 a 24hs para ahorrar luz. Desde ahí hasta la fecha, es sabido que todos los veranos se corta la luz. Nos hacen creer que es por los aires acondicionados, pero que en realidad refleja que la ciudad crece, la gente busca comodidad pero que las empresas no han invertido nada o al menos no lo han hecho a la par del crecimiento. Entonces, cuando los médicos dicen tome agua, báñese para hidratar y bajar la temperatura, coma comida fría y mucha gente no tiene con que enfriar sus alimento ni como bañarse, me da bronca. Nosotros no tenemos problemas de cortes, según nuestro encargado, porque estamos en la misma fase que un hospital, pero la manzana de enfrente y otras a la par, a veces están en un silenciosos negro. Silencio en el que irrumpen las lejanas protestas que vienen de otras manzanas donde hace días y días  no hay agua ni luz, donde la gente pierde alimentos y medicamentos, donde los hospitales  tienen que tirar la sangre de reserva porque no llegó el generador eléctrico, muertos que no se nombran pero seguro ahí están, familias que tiene que someterse a momentáneas formas de vida que incluyen no tener como lavarse los dientes o como drenar los desechos corporales del baño, gente que tiene que mendigar por un servicio básico. Víctimas contra víctimas en los cortes de calles, unos por no poder circular y otros por no poder vivir digna y sanitariamente como corresponde. Las cuadrillas de las empresas de luz trabajan con guardia policial porque la gente los asedia para que les restituyan el servicio, funcionarios que se emergen en un silencio de radio en lujosas vacaciones o en sus barrios cerrados, donde seguro la luz no falta. Y el pueblo que resiste...y el argentino es resistente, eso no hay que negarlo.
Estos días me acordaba de mi nono y mi viejo que nos taladraron toda la infancia con "apagá la luz si no vas a estar ahi", "no dejes el ventilador o tv prendidos, si no los vas a usar". También hay una posición un poco egoísta individual, en la que no nos importa mal gastar el recurso porque total, lo tenemos, hasta que pasa esto. Ahí, los que se hacían los pícaros poniendo el aire a 17ºC en lugar de 24ºC que gasta menos, que tenían todo prendido para estar más frescos, se encontraron con el shock que quisieron atajar días atrás. A veces, tenemos que pensar que hay recursos que se agotan naturalmente, que la energía es deficiente en un país que crece y no lo refleja en inversiones, y que es necesario educar y cultivar el cuidado por recursos y medio ambiente.  
Hoy amaneció lloviendo con todo, dejando atrás el calor. En casa abrimos todo aunque entre el agua, para sentir el fresco aire. Espero nos de descanso y luz, a quienes la necesitan.
Seamos solidarios, cuidadosos, y responsables. Hasta la próxima....