jueves, 2 de enero de 2014

Crónicas calurosas, muy calurosas....

Hola amigos! 
Para quienes andamos por estas latitudes, hay algo de lo que no podemos dejar de pensar , vah, de sentir , que es el calor que pasamos en estas últimas tres semanas. Si, estamos en verano y todo lo que quieran, pero no da para más. Te levantas ocho de la matina y ya te tira el calor. Calor que hizo que la sábana de abajo esté pegada a tu cuerpo húmeda y tibia. Nosotros no tenemos aire acondicionado porque el departamento es fresco. Ma que fresco, fresco y batata!, porque con este calor no había rincón de la casa que no se sintiera caliente, o al menos tibio. El pobre ventilador iba tan rápido que temí salir volando al mejor estilo "up". Cuando logras despegarte, prendes la radio y te tiran el número de la sensación térmica y yo no sé, si es sugestión o realidad pero sufrís más el calor...Después está la otra: alerta amarillo, naranja y rojo! y acá agarrate, porque el rojo es más o menos que te derretirás como en un película de ficción mientras caminas al sol. 
Las primeras semanas de la ola de calor, estaba trabajando, si o si tenía que andar al sol, en cálidos colectivos, populosos subtes, con el pavimento del cual brotaba el calor como la plancha de vapor y se trepaba por las piernas desnudas invadiendo cada centímetro del cuerpo. Calor que después era transformado en agua, transpiración, que se deslizaba por cada curva y pliegue corporal. Por suerte andaba con mi abanico colorido que en algún momento me regalo la tía. Cuando regresaba a casa, me metía en la ducha, después de luchar para despegarme la ropa de mi pegajoso y salado cuerpo. 
En medio de las escenas de calor interminable que azotaba insistentemente a esta porción del país, aparecen los típicos cortes de luz. Haciendo memoria con una pareja contemporánea en edad, nos acordábamos que en los ochenta, habían cambiado el uso horario y la televisión solo funcionaba de 12 a 24hs para ahorrar luz. Desde ahí hasta la fecha, es sabido que todos los veranos se corta la luz. Nos hacen creer que es por los aires acondicionados, pero que en realidad refleja que la ciudad crece, la gente busca comodidad pero que las empresas no han invertido nada o al menos no lo han hecho a la par del crecimiento. Entonces, cuando los médicos dicen tome agua, báñese para hidratar y bajar la temperatura, coma comida fría y mucha gente no tiene con que enfriar sus alimento ni como bañarse, me da bronca. Nosotros no tenemos problemas de cortes, según nuestro encargado, porque estamos en la misma fase que un hospital, pero la manzana de enfrente y otras a la par, a veces están en un silenciosos negro. Silencio en el que irrumpen las lejanas protestas que vienen de otras manzanas donde hace días y días  no hay agua ni luz, donde la gente pierde alimentos y medicamentos, donde los hospitales  tienen que tirar la sangre de reserva porque no llegó el generador eléctrico, muertos que no se nombran pero seguro ahí están, familias que tiene que someterse a momentáneas formas de vida que incluyen no tener como lavarse los dientes o como drenar los desechos corporales del baño, gente que tiene que mendigar por un servicio básico. Víctimas contra víctimas en los cortes de calles, unos por no poder circular y otros por no poder vivir digna y sanitariamente como corresponde. Las cuadrillas de las empresas de luz trabajan con guardia policial porque la gente los asedia para que les restituyan el servicio, funcionarios que se emergen en un silencio de radio en lujosas vacaciones o en sus barrios cerrados, donde seguro la luz no falta. Y el pueblo que resiste...y el argentino es resistente, eso no hay que negarlo.
Estos días me acordaba de mi nono y mi viejo que nos taladraron toda la infancia con "apagá la luz si no vas a estar ahi", "no dejes el ventilador o tv prendidos, si no los vas a usar". También hay una posición un poco egoísta individual, en la que no nos importa mal gastar el recurso porque total, lo tenemos, hasta que pasa esto. Ahí, los que se hacían los pícaros poniendo el aire a 17ºC en lugar de 24ºC que gasta menos, que tenían todo prendido para estar más frescos, se encontraron con el shock que quisieron atajar días atrás. A veces, tenemos que pensar que hay recursos que se agotan naturalmente, que la energía es deficiente en un país que crece y no lo refleja en inversiones, y que es necesario educar y cultivar el cuidado por recursos y medio ambiente.  
Hoy amaneció lloviendo con todo, dejando atrás el calor. En casa abrimos todo aunque entre el agua, para sentir el fresco aire. Espero nos de descanso y luz, a quienes la necesitan.
Seamos solidarios, cuidadosos, y responsables. Hasta la próxima....