La batidora.

Hola amigos!

Como hoy es mi cumpleaños decidí regalarme una batidora. Si, una batidora, no un jeans o un libro. ¿Por que? Por soy una mujer moderna que le gustan con locura los dulces y porque me cansé de dejar mis brazos tiesos con cada torta.

Hay una receta muy rica: souffle de ricota. Bien, para poder disfrutar de esta ricura hay que batir 5 claras a nieve y 5 yemas punto letra con el azúcar. Las expertas en cocina saben de que hablo. Siempre encaro con las yemas que nunca se ponen  a blanco, llegan a un amarillito claro y de punto letra, casi analfabeta. Es que tengo que parar antes! Primero le doy con el batidor de alambre y mi extremidad dominante, la derecha. Cuando queda tan dura que empiezan a temblar los músculos paso a la extremidad boba y con la derecha voy sosteniendo el bol, como ese brazo me tiembla un poco ayuda a la batida. Como todavía no termina ahi, tengo que llevar a punto nieve las claras. Más que nieve, yo diría que llegan a una garúa de invierno, por lo que antes les conté. Igual queda rica. Mi mamá hace un bizcochuelo donde separa 12 claras y 12 yemas y tiene que hacer el mismo prosedimiento. Imaginen! Desde que me fui de la casa materna compro los bizcochuelos hechos! 

Un día de esos que mi sobrina Juana se queda en casa, hicimos el souffle de ricota. La pobre me quiso ayudar porque pensó que tenía batidora como su mamá. Menuda sorpresa se llevó cuando le dije que íbamos a hacerlo tracción a sangre! La niña no entendía porque no tenía batidora hasta que le dije la verdad: Kristina no las deja entrar al país y las que están acá o son malas o son caras. Y ahí, después de rendirse batidor en mano, fue que expuso su idea, la idea con la cual yo iba a poder conseguir una batidora como la de su mamá. "Te venís a mi país (no vive en otro país pero todavía no tiene noción de geografía) pero ahí no hay, antes pasas por Luján, que ahí si hay. Comprás una. Siempre te las ponen en una bolsa, pero vos te la metes en un bolso grande así no se dan cuenta. Después vamos a mi casa y después a la tuya y Kristina no se da cuenta." Ah, bue... Toda la logística tenía la nena. ¿No será traficante de batidoras?

Así que hoy estrené batidora. La traje a casa, pero todavía no había llegado Ro con los huevos y no sabía que batir! Igual un poco la puse a andar al aire....

Por fin un souffle como la gente! Por fin bizcochuelos caseros, crema a punto, etc, etc, etc...Me dio hambre...

Hasta la próxima, Daniela.