Mi amigo Cristian

Hola amigos!
Hace varios años en el conservatorio, conocí a Cristian. Estudiaba trombón, hacía folklore fusión y llamaba la atención. No solo por su tamaño sino porque era ciego. Muchos no sabían como denominarlo y él les hacía más simple la cosa y les decía: soy ciego, no veo. Igual siempre aclaraba que lo único que no puede hacer es ver.
Me hice amiga de él porque es muy amiguero, siempre tiene palabras optimistas y se rie mucho de todo lo que le pasa igual que yo. Le hacía de traductora: pasaba en tinta lo que escribía en braile o le dictaba lo del pizarrón o apuntes para que lo pasara al braile. También le traducía lo visual de algunas situaciones, como esos momentos donde todos se ríen por algun gesto que otro hizo. Me acuerdo un día que me pregunta: Dani viste a fulano? Yo diciendo, no sé.. Como es? y él. con la mejor sonrisa, me responde: no sé...Yo solo te puedo decir como es su voz.
A veces le gustaba saber como estaba vestida la gente. Yo, casi como siempre, a todo color, trataba de describirle esos colores que abundan ahora pero que hace 20 años no. Nos reíamos porque sosteníamos que si volvía a ver ahora le daba el shock del color.
Una vez me quedé atónita por algo que sucedió camino a la casa de otra de las chicas donde teníamos que reunirnos. Siempre lleva su bastón blanco (ahora tiene uno super nuevo que brilla en la oscuridad como las bandas de la ropa de los que trabajan en el peaje de noche) para moverse, pero si va con alguien lo convierte en lazarillo. Te pone la mano en el hombro y confía en vos. A veces le hacía el chiste de agacharme como si llegara el cordón, pero se daba cuenta y nos reíamos. Este día, ibamos asi por las veredas de Moron. En un tramo pusieron unos pilotes bajitos de hormigón para que los autos no suban. Venía mucha gente, hora pico. Cuando veo que los pilotes están de su lado, los teníamos encima y no llegaba a avisarle. Yo no sé como hizo pero lo esquivó en un solo movimiento sin errores! Yo pensé: este me está cachando, ve mejor que yo! Pero no. Me dijo que yo le marqué en paso...
Hoy me lo encontré por casualidad volviendo a mi casa del trabajo y él a la suya. Lo veo subir al colectivo y le grito su nombre, sino fuera porque había gente le habría dicho como en los viejos tiempos de patio en el conservatorio: Cristian, seguí mi voz... en tono grave y pausado como si fuera una voz del más allá. Se sentó a mi lado y compartimos las pocas cuadras que lo llevaban a su casa. Cuando se baja, veo que se acerca a un chico y le pide que lo ayude a cruzar. Me quedé tranquila. En eso veo que dirige la mirada a mi ventana y me saluda con la mano.Parecía que me veia! Yo tenía la ventanilla cerrada entonces en lugar de gritarle chau, le hago la misma seña con la diferencia que él no la ve... Que tonta! Y me volví a reir, esta vez sola, de esos pifies que me mando cuando estoy con él.
Hasta la próxima, Daniela