jueves, 4 de marzo de 2010

una de gimnasios...

Hola amigos...
Lo que les voy a relatar ahora no es una crónica, es una recopilación de situaciones de las que he sido testigo y de sus respectivas conclusiones.
Hace unos años cuando empiezo a viajar comienzan a aparecer los dolores de cintura. Tal era el tema, que un día me "doblé" para tirar un papel al tacho de basuras y me quedé en esa posición hasta que una de mis hemanas me ayudó a enderezarme a grito pelado. A partir de ese momento y, por recomendación médica, comencé a hacer actividad física. Prové unos meses con las clases de aeróbicas. Después descubrí el yoga y cuando me mudé, incursioné en el entrenamiento físico (dicese musculación, pesas, complementos) en el gimnasio. No me daban los horarios para las de aeróbicas ni la paciencia para saltar una hora en un step. Asi fue como empecé a conocer una nueva especie humana "los del gimnasio".
A los gimnasios van dos grupos de personas: la gente grande (de edad) y los que van por prescripsión médica (gorditos, sedentarios, etc) y el otro grupo es el de los que hacen culto al cuerpo o van de levante. Es claro que el grupo al que pertenezco es el primero. Este grupo, prefiere entrenar a la mañana o en horarios donde hay poca gente, la vestimenta consiste en pantalones holgados y remeras viejitas y amplias, como verán poco glamour. En mi caso, como me aburro de pedalear 35 minutos en la bici fija, me llevó un libro y me pongo a leer mientras tanto. Imaginen la cara de los del otro grupo! Claro, el texto que les llega a las manos más frecuente mente es la "maxim" o las de musculación.
El segundo grupo, se caracteriza por la ropa ajustada (calzas y topsy , a veces, hasta maquillaje en las chicas, remera talle xs en varones) para hacer alarde de la figura o para conquistar al otro sexo al mejor estilo cola de pavo real.; van a las horas pico, se acaparan los espejos como si de alli saliera una voz que dice: "sos el más bello de este reino".
Ahora bien, ya tienen un breve pantallazo de la caracterización de esta gente. Cuando empiezo a trabajar no me queda otra que ir a horarios donde estos especímenes abundan y es ahi donde soy testigo de sus acciones. Escenas tipicas: cada vez que entra una chica nueva, la miran como si fuesen el scaner de los aeropuertos. Si la piba se aparece con calzas y top, listo, empieza la cacería. Como de gordita y sedentaria no tiene nada y novio seguro tampoco, pero tiene que amortizar las lolas que se puso, empieza a hacerse la que no entiende la rutina y recurre con tono de nena de trece años al entrenador de turno a preguntarle ochocientas veces por el mismo ejercicio. Yo por dentro pienso, "es o se hace?" Con el tiempo llego a creer que las dos cosas.
Cuando las únicas dos o tres chicas que estamos somos del grupo de las gorditas, no nos libramos de que nos miren al pasar, porque ya lo tienen incorporado y como "cuando hay hambre no hay pan duro..."pero, se encargan de recordar la mina que se acaba de ir "que se parte" o se lanzan al balcón a mirar a las que pasan por la calle.
Si los escuchas hablar, no dejan chica sin llevar a su cama, pero no sé si creerles tanto. Yo me mato de risa. No voy a entrar en detalles del día que escuché que se depilaban el pecho y la espalda con cera y que uno tenía la manera para no hacerlos doler...Como yo digo: yo voy a cambiar grasa por músculo, pero estos hacer rato que cambiaron materia gris por músculos...
Hasta pronto, Daniela...


No hay comentarios:

Publicar un comentario