lunes, 1 de marzo de 2010

Crónica del primer día de clases.

Hola amigos! Empezaron las clases y me tocó empezar a mi también... La vacaciones duran poco, pero igual, ya tenía ganas de actividad.
Cada vez que hay alguna festividad en la escuela, inevitablemente me hacen cargo de la musicalización. Parece que los once años en el conservatorio de música me hicieron acreedora de ese puesto. Yo me lo tomo con gracia y comento que dentro de la especialización de la carrera hice un post grado en grabador y por eso me encargan esa tarea. Hoy, como el inicio de clases es una festividad, me acomodé solita al lado del grabador, ya ni me planteo otra posición. Ese es mi reino. (Me estaré conformando con poco?) Desde este lugar puedo resguardarme del sol o el frío y ver algunas cosas que quedan tapadas desde el patio. Hoy pude ver emoción, llantos en los nuevos niños, desorientación en algunos que no veían a sus compañeros. Saludos afectuosos de padres y niños al vernos. Todo muy bonito hasta que pongo el Himno Nacional. No soporto que no canten el Himno y mucho menos que hablen o circulen mientras está sonando. Supongamos que alguno es extranjero y no quiere cantarlo, todo bien, pero respeto por favor! El caso de hoy es asi: pongo el Himno. Como siempre me deleito viendo lo mal que hace playback la gente! A veces no entiendo como quieren hacer ver que cantan con la boca semi cerrada... A pesar de poner la pista con la voz, es muy poco lo que se expresa en el patio, es más, a veces me escucho yo sola. Asi es como de repente escucho a un niño hablando a viva voz. Ah, no.., busco quien es. Era un nene de primerito y no cualquier nene. Ya lo conocía del preescolar y sabía que su comportamiento deja bastante que desear. Al lado de estos nenes había unas madres, seguramente alguna era la de esta criatura, entonces , como quien no quiere la cosa, chisto para que hagan silencio. Nada... Sigo escuchando esas voces y risas (poque se sumaron adeptos). Entonces, en el tramo instrumental del Himno, me abro paso entre estas madres que no se dieron por aludidas y, acercándome a pequeño mirandolo a los ojos, le digo: papito, tenés que estar cantando el himno ahora, es un papelón lo que estás haciendo. Y me retiro a mi puesto. En niño, acto seguido se llamó al silencio pero buscó mi mirada como para desafiarme. Mal, pequeño! Pues se encontró con una fulminante mirada de las mías, las que meten miedo. Al lado de este nene, estaba una abuela que cantaba el Himno contanto ferbor y patriotismo que compensó el mal trago anterior.
Termina el acto y me dispongo a juntar mis petates. Estando de espaldas a la gente, desenchufo el grabador y equipo y escucho casi en mi oreja: "ay, papito, papito."..Uh, no... De última...Pienso.Cuando me doy vuelta veo que era una de estas mamás que estaban frente a los nenes. Y después queremos que el nene sea respetuoso. Con padres asi, lindo futuro nos espera...
Hasta la próxima, Daniela

4 comentarios:

  1. Yo cuando pasan el himno a veces me quedo en silencio... pero por respeto... el himno no se merece mi incapacidad de pegarle a una nota aunque sea. Besos, Dani! Que sigan las crónicas. Re lindo el diseño del blog. Alfonso. (me lo manda bajo el nombre de mi hermano, que tiene cuenta gmail)

    ResponderEliminar
  2. cela...mi eleccion de no frecuentar escuelas es sobre todo por amor propio. Recordà mimar a tus blogger con alguna interaccion, sino no te van a visitar mas!

    ResponderEliminar
  3. perdòn...la de arriba es LOLA????? hermosa, porque no me contactas asi sè algo de ti?? besos.sole.

    ResponderEliminar